Una de las primeras definiciones de Desarrollo Sostenible fue la propuesta por la Comisión de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, conocida también como Comisión Brundtland en 1987. En su informe a la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulado “Nuestro Futuro Común”, la Comisión definió el desarrollo sostenible como “El Desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las propias”.
La sostenibilidad energética consiste en encontrar el equilibrio entre una economía en crecimiento, la necesaria protección del medio ambiente y el cumplimiento de las responsabilidades sociales con el fin de proporcionar una mejor calidad de vida para las generaciones presentes y futuras.